Friday, April 16, 2010

MI PRIMERA EXPOCISION EN GALERIA!




Fue una noche maravillosa, llena de emociones inexplicables, muchas sonrisas, gente abierta, gente de vision, artistas hasta la tambora como decimos en mi pais, tuve conversaciones que no hubiese podido tener en ningun otro lugar y con nadie mas que con aquellos que compartian las paredes de la galeria conmigo.

Gracias Dios, gracias a la vida, gracias a todos los que creen y no creen en mi, pues me mantienen en sus mentes y me mandan esa energia que necesito para seguir adelante.

Seguire creando, siendo unica e irrepetible, por que para eso estoy aqui!

Wednesday, April 14, 2010

Monday, March 29, 2010

Comprede..? What..?


Hoy comprendí algo no muy complejo pero que al parecer no quería aceptar, si quiero triunfar en la industria americana tengo que poner el español honesta y definitivamente como mi segundo idioma, me niego a abandonar mis raíces pero en medio de una audición, escuchándome a mi misma en comparación con mis demás compañeros caí en el sonido de mi “acento”, no es algo totalmente terrible, no es malo tampoco, pero es simplemente un punto que puede jugar en mi contra o a mi favor, todo depende que tipo de audición sea, claro totalmente reduce mis posibilidades de trabajo, como cuando tienes un “look” distintivo, tatuajes, perforaciones etc, te encasillan o clasifican en un renglón que no todos los días hay, y si hay el mercado es amplio menos posibilidades aun.
Una amiga me dijo que si me siento incomoda con eso puedo tomar cursos para reducir mi acento “aunque realmente no entiendo porque querrías hacer eso, suenas bellísima y única al hablar”, todo el que he conocido aqui adora mi “acento” a unos les parece sensual, a otros exótico, incluso me dicen que es imposible determinar mi etnicidad por mi forma de hablar (y si lo admito, me encanta!).
Pero para uno triunfar debe de hacer sacrificios, y creo que como las actrices latinas en Hollywood mi español es el que debe decaer y mi ingles relucir, pues la industria es mayormente en ingles, claro! Me gusta la idea de que puedo trabajar en ambos idiomas, pero es indiscutible que el idioma en el que me alfabetice es mucho mejor que el que aprendí en base al mismo.
Así que me despido de mi español, de mi acento, de mis raíces latinas por un tiempo, solo para perfeccionarme y lograr esos deseos y metas, deséenme suerte!, conservare este blog en español porque me da la oportunidad de practicar, e intrínsecamente siempre sere caribeña, mi pelo rizo y mi piel acaramelada me delatan de vez en vez.
Que viva la diversidad!
LV.

Monday, March 15, 2010

"El" y ella (recuerdos de un triangulo amoroso)


Los amantes estaban sentados ya en la mesa del restaurante, habían elegido el de comida italiana a una cuadra del departamento de ella, cruzando la avenida, no solo por la cercanía también por que ella adoraba la comida de allí. “El” estaba del otro lado de la mesa junto a la entrada, se intercambiaban unas sonrisas indescriptibles, ella sabía que “él” la amaba y “el” también estaba seguro de sus propios sentimientos. Había una silla aun vacía en la mesa, la que estaba más cercana a la puerta, la de ella miraba la ventana de cristal junto a la puerta y la de “él” estaba de espaldas a la misma, fue entre las sonrisas y unas manos entrelazadas sobre el mantel de cuadros que llego Oscar. A “él” le regalo una Mirada de no muy Buenos amigos y a ella una algo ambigua pero que en el fondo se podía percibir una inmensa tristeza, casi melancolía, se sentó en el asiento que faltaba por ser ocupado, e inmediatamente “él” y ella dejaron que el romance desapareciera, tenían que parecer solo amigos.
Oscar había venido también a despedirse, ella se iría de aquella isla para siempre, y “él” era su Nuevo gran amigo no podía faltar en la cena. El recién llegado le paso una tarjeta a ella, e intento musitar unas palabras con la misma, pero el discurso no era su fuerte, entre las pocas cartas que le había escrito a ella durante su idilio había una que decía “sabes que soy un hombre de pocas palabras” y en eso tenía razón. Aun así ella siempre esperaba que dijera las cosas que demasiado distraída esperando sonidos, no notaba el demostraba con sus acciones. Pero a “Él”, aquel sentado frente a ella, ahora junto a Oscar, no le gusto el protagonismo del tercero e inmediatamente inquirió en pedir la cena, entre raviolis, cabellos de ángel, pennes y antipastos “el” aprovecho para acariciar la mano de ella, pero Oscar era muy observador sabia que algo se traían y sin pelos en la lengua pregunto -Ustedes tienen algo verdad?- El Corazón de ella le pego en el pecho de tal forma que perdió el aliento por unos segundos, y “él” le dio una Mirada de complicidad y tomo la palabra sin pedir permiso –Claro que no Oscar, somos solo amigos- ella entonces enrojeció, recordando las escenas de la noche anterior, entre las sabanas de su propia cama, escuchando sus propios gemidos, los que “él” les provocaba. Pero Oscar negó con la cabeza, probablemente no noto el sonrojo de ella, pero por necio una vez habían sido lo que fueron, no se iba a rendir tan fácilmente –Dime- mirándola ahora a ella, con aquellos inmensos ojos marrones –te estás dejando tocar de este tipo? Eh? Es el mejor que yo?- mas sonrojo, y de Nuevo los latidos recordándole que estaba viva,” el” quiso tomar la palabra una vez más, pero ella no le dejo y sonriendo con inmensa hipocresía miro a Oscar a los ojos y dijo –Nosotros solo somos Buenos amigos! No tienes nada de qué preocuparte- y cambiando el tono de voz queriendo demostrar autoridad agrego –Además eso realmente no importa, tu y yo ya no somos nada, en esta mesa todos somos amigos- y en su rostro angelical se dibujo una sonrisa infantil e inocente, sabrán los espíritus burlones allí presentes si era honesta o no, realmente no recuerdo.
La cena llego, ni siquiera se dieron cuenta del tiempo transcurrido, Oscar con sus miradas acusadoras y sus argumentos, “El” intentando actuar normal, y ella sorprendida que el ofreciera complicidad en aquel asunto tan tonto, cuál era el problema? Oscar y ella habían terminado tal vez unos meses atrás,” él” y ella se gustaban, y se lo demostraban física y emocionalmente, porque había que ocultárselo? Se lo preguntaba mientras observaba los platos. Había un churrasco, unos espaguetis y honestamente no recuerdo que comió El, estaba más concentrada en la treta que en otras cosas –I know you fucking him..- dijo Oscar en ingles ahora, pero luego recordaba a quien le hablaba y reitero, con un tono que parecía asustado incluso –Tell me..are you fucking him? Please tell me you’re not…- Ella soltó los cubiertos y dejo salir una carcajada negando con la cabeza – No Oscar, I’m not fucking him, how many times I have to say it? He is just a friend…- y mientras decía esto, viéndole fijamente a aquellos ojos que evocaban deseos intrínsecos innombrables, que traían los recuerdos de aquellos labios acariciando sus pezones y sus manos rozando su piel desnuda; Su pie derecho se deslizaba debajo de la mesa, aprovechando la cercanía de las sillas al centro de la misma y con sus dedos acariciaba la entrepierna de él, despacio sintiendo como la virilidad comenzaba a relucir –I don’t “fuck”, you know that better than anyone…- concluyo su oración y procedió a llevar un pedazo del filete a su boca, sonriéndole entonces a él quien le observaba intentando conservar su postura con un inmenso asombro.

Monday, March 1, 2010


Cuál es la obsesión de los hombres por poner un nombre o una etiqueta a las cosas? sencillo, el deseo intrínseco que tienen de poder, de sentirse amos y señores de un mundo que no crearon, al que llegaron y ya estaba, y al que han contaminado, violado, despojado de derechos y por ultimo profanado.
Y por eso la eterna negación de que no existe un ser superior, la duda, por que el hombre embriagado con su propia presencia se deja convencer solo por los ojos en su rostro, e ignora los del alma y el espíritu. Otros simplemente no les interesa encontrarse, están felices con cualquier sencillez, están a gusto con los placeres que el "estuche" les proporciona, que este cuerpo imperfecto les provee en momentos determinados, y se vuelven adictos tan rápidamente a cosas como: alcohol, sexo, drogas bla bla bla, los compadezco, y aunque en algún momento tal vez he querido entregarme, mi alma es más poderosa y no me deja, me pide a gritos continúe en mi búsqueda, y eso hare.

No es un mandamiento ser la diva del momento
Para que trabajar por un cuerpo escultural,
A caso deseas sentir en ti todos los ojos,
Y desencadenar silbidos al pasar...
Mira la escencia, no las apariencias
El cuerpo es solo un estuche y los ojos la ventana,
De nuestra alma aprisionada (oye)
mira la escencia, no las apariencias
Que todo entra por los ojos dicen lo superficiales,
Lo que hay adentro es lo que vale
Siento en el aire, un aroma espiritual mensajeros alados
Intentando aterrizar, si abres el estuche lo que debes encontrar
Es una joya que te deslumbrara (hay pero)
Mira la esencia, no las apariencias
90-60-90, suman docientos cuarenta,
Cifras que no hay que tener en cuenta (oye)
Mira la esencia, no las apariencias
No te dejes medir, no te dejes confundir alusate hazte valer
alusate hazte valer.


Eso es todo.

Saturday, February 20, 2010

Teressali (con acento en la i)


¿Quien eres?- pregunte a la sombra detrás de mi, creada por la luz frente a mis ojos -Soy quien siempre has querido ser y no te atreves- contesto una voz suave, tan parecida a la mía, pero aquella voz tenia cosas de la que yo carezco, una completa seguridad de que sus palabras eran escuchadas, entendidas y apreciadas, y si acaso no lo eran parecía importarle poco.
¿Que deseas?- volví a musitar incrédula, las sombras no hablan, ni siquiera son materia, son simples rejuegos de la luz, herramienta que utilizo en mis pinturas para profundidad o carácter, no un "ser" con quien converse amenamente o de quien me sienta amenazada, como ahora. –Deseo que me des la mano- contesto de inmediato, como si ya supiera mi pregunta antes de yo formularla – y que juntas caminemos, para formar un solo ser, tu sabes a lo que me refiero- Voltee despacio, como si ya supiera lo que iba a encontrar detrás de mí, no la oscura silueta de mi curveada figura femenina reflejada en el suelo, si no mi reflexión, -Doppelganger!- grite en mi perfecta pronunciación del calificativo en mi segundo idioma, ingles. Ahí estaba de pie, como si de un reflejo se tratase era mi imagen, no, era la imagen que siempre he querido ver frente al espejo, era todo lo que siempre he deseado, incluso su mirada me obligaba a temblar silente, porque me sentía como el error y a ella como la perfección alcanzada por mi alma que venía a reemplazarme y a enviarme a mí, lo imperfecto al mundo invisible.
Pero sus ojos no dejaron de verme, parecían dos cristales color café, que cambiaban de vez en vez a un intenso azabache, que brillaban por detalles de luz o detalles del alma, después de todo son la ventana a la misma. –No soy un demonio- respondió entonces, rompiendo su silencio un tanto atemorizante –Tampoco soy una criatura divina, soy lo que deberías ser y no te atreves… ¿por qué tanto miedo, Lissarette?- la pregunta me tomo de sorpresa, y no quería demostrar mi sorpresa o mi miedo y con mi boca bien puesta le conteste desafiante - ¿miedo? Ha! No conozco que se siente ni tampoco el termino- no sabía si estaba mintiendo, la respuesta salió como automática, entonces se escucho una risilla burlona de parte de “ella”, que poco a poco rompió a ser escandalosa, un poco molesta, y de repente el silencio volvió a reinar, solo nuestras miradas conversaban entre ellas, y las animas invisibles y divertidas eran las únicas que podían escuchar lo que nos decíamos, en aquel lenguaje inentendible para los humanos, esos detalles que podrían percibir pero se les escapan ocupados en su mortalidad imperfecta.
¿Tienes nombre?- fue lo único que se me ocurrió preguntar .Sus pies se movieron con una gracia absoluta, como si de un espectáculo se tratara, llevaba puesto un vestido blanco largo que arrastraba detrás y tenía el pelo largo y ondulado, revuelto y desordenado pero aun así era bella, de una manera externa e intrínseca que podía percibirse a leguas, La ame, la desee y la odie a la vez mientras se acercaba y sus labios rosados bailaron el compas para pronunciar en mi oído, en un susurro indeleble – Teressa, Teressali-